Desde que Mariano Rajoy (@MarianoRajoy) entró en twitter hace diez días, los tuiteros, que lo miramos todo con detalle, estamos diseccionando su presencia en twitter, y la labor de sus Community Managers. En esta tarea, como es lógico, están teniendo aciertos y fallos, y una notable repercusión.
Hoy mismo, el propio Mariano Rajoy ha anunciado que su equipo de CM nos informaría sobre las iniciativas acordadas en el Foro de Administraciones Públicas. Buena idea, en principio. Todo lo que sea transparencia e información es bienvenido, pero ¡ojo! que no se convierta en spam. Lo que ha sucedido a continuación es que «su equipo» nos ha enviado 12 tweets con cada uno de los puntos aprobados, más un enlace al documento completo, y otro a un video en el que lo explica todo. En mi opinión, habría bastado con el enlace al documento completo, y en todo caso enviar una propuesta o como máximo dos al día, para no saturarnos. El efecto que ha conseguido con tantos tweets seguidos creo que es contraproducente. Así, pues, una colleja para el equipo de CM de Rajoy por este lapsus.
La penúltima anécdota de la aventura tuitera de don Mariano en el mundo 2.0 es la introducción de un canal de comunicación y conversación a través de un hashtag (etiqueta, para los profanos) #preguntaleamariano, si bien no está claro dónde se originó esta iniciativa. La idea es buena, en principio, pero que se plantee justo dos meses antes de las elecciones generales, por un candidato recién aterrizado en la red, resulta cuando menos sospechoso, y como no podía ser de otra manera en nuestro país, ha despertado ironías y bromas por doquier.
Visto lo visto, al equipo de Community Managers de Mariano Rajoy se les ocurrió la idea de enviar un tweet, uniéndose a la broma, y tratando de echar balones fuera, insinuando que el autor del hashtag pudiera haber sido alguien externo al PP.
Puede que sea así. Pero, personalmente, creo que el autor del hashtag también podría haber sido uno de sus CM, que ahora trata de unirse a la broma general, disimulando su metedura de pata inicial. En cualquier caso, a estas alturas la actuación correcta es esta: sonreir y tomárselo con sentido del humor, aunque a mí no me convenza del todo la maniobra de desviar la atención sobre quién fue el autor de la idea.
Y seguimos para bingo. En esta ocasión, el lapsus no fue de su equipo de C.M., sino de quienes editaron el video de presentación de su nueva web (www.marianorajoy.es y www.rajoy.es) con un monumental gazapo.
Según cuenta TVE en su web, el PP ha tenido que cambiar el vídeo de presentación de Mariano Rajoy porque en él aparecía de fondo un mapa independentista de Galicia, que incluye zonas de Castilla y León como el Bierzo, y en el que se puede ver la bandera con la estrella de cinco puntas, vinculada con el nacionalismo y el independentismo gallegos.
El vídeo, que se presentó el martes pasado en la sede del PP, estaba colgado en la página web de Rajoy y en las redes sociales. El PP lo atribuye a un error, lo retiró ayer y ahora se puede ver el video con el mapa corregido de Galicia.
No es este el primer análisis sobre la actividad 2.0 del candidato Rajoy, ni será el último. En cuanto apareció el primer tuit de @MarianoRajoy, coincidiendo con el evento Política2cero.es en el que unos cuantos privilegiados analistas estábamos participando, los avezados tuiteros empezaron a desmenuzar su actividad:
– Elena Barrios fue la primera en analizar los seguidores y seguidos de Rajoy en sus primeras 24 horas.
– En mi blog también hice un breve análisis de algunos aspectos de su primer día en twitter.
– Ana Ramírez de Arellano fue un paso más allá y comparó de qué hablan los principales candidatos a la presidencia del Gobierno.
– Xavier López de Pablo analizó el hashtag #preguntaamariano que parece haberse vuelto en contra de sus promotores.
Y a buen seguro, la historia continuará … y espero que no termine el 20-N. Aunque Rajoy haya aterrizado poco antes de las elecciones, si aprecia bien la fuerza de las redes sociales, deberá seguir después y continuar con la tarea iniciada, con independencia del resultado electoral. Amén.